Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía (Hechos 11:25-26).

Si busca la palabra “cristiano” en un diccionario, encontrará una variedad de significados que reflejan la manera en que se usa esta palabra en nuestro tiempo moderno. Sin embargo, no es importante la manera en que nuestra sociedad usa esta palabra, sino la manera en que Dios la usa. La razón es que Dios mismo es Quien introdujo esta palabra hermosa al mundo. Parece que Lucas dejó el tema de una manera ambigua cuando escribió: “a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”; es decir, no describió específicamente quién o quiénes fueron la fuente del nombre “cristiano”. ¿Fueron los discípulos quienes se llamaron “cristianos” a sí mismos? ¿Fue un nombre que la comunidad o incluso los enemigos de los discípulos les dieron? Cuando se estudia la palabra griega traducida aquí como “llamó”, se puede ver que Dios es siempre el sujeto relacionado a este término (vea Mateo 2:12,22; Lucas 2:26; Hechos 10:22; Romanos 7:3; Hebreos 8:5; 11:7; 12:25). Si Dios fue Quien inventó la palabra “cristiano” (cf. Isaías 62:2), ¿cómo la define Él? Si queremos saberlo, solamente debemos considerar a los discípulos en Antioquía quienes fueron llamados con este nombre.